La diferencia de edades entre los padres e hijos se ha vuelto más evidente debido a la tecnología, y es que las nuevas generaciones crecieron siendo nativos digitales y suelen estar conectados todo el tiempo, mientras que para otros es complicado entender todo lo que sale día a día. Sin embargo para evitar que esto se convierta en un motivo de discusiones o problemas familiares, los expertos de la Universidad de Harvard crearon una guía muy sencilla con algunos consejos.
1. Mantengan una conversación abierta sobre la tecnología: no se trata de que entren a sus redes, revisen sus teléfonos o controlen su actividad, sino que hablen con ellos sobre los temas importantes de seguridad y resuelvan las dudas de ambas partes.
2. Destaquen las cosas positivas: es importante mantenerte informado sobre los riesgos que hay, para poder orientar a tus hijos, pero también es importante aceptar que no todo es tan malo como parece, y ver cómo podrían sacarle provecho a la tecnología.
3. Busca un balance entre ofrecer apoyo e independencia: es normal que sientas temor de lo que podrían hacer, pero lo mejor es mostrarles confianza, y darles libertad para que ellos tomen sus propias decisiones.
4. Pierde el miedo a las tecnologías: más que alejarte es necesario que te intereses y acerques a ellas, para comprender lo que sucede.
5. Aprende a usarlas: de esta forma podrás darle un ejemplo de como usarlas con responsabilidad, en lugar de simplemente enojarte.